Teniendo un valor de entre 3 y 4 millones de pesetas, tanto la marca como el modelo, efectúan un cambio radical incorporando un motor 2L turboalimentado, sacando un rendimiento de 175cv.
Con esta nueva motorización se consigue crear una de las berlinas más rápidas de su segmento, llegando a alcanzar los 100km/h, desde parado, en tan sólo 7,1s. en la versión 4x2 y 7,6s. en la versión 4x4, y una velocidad máxima de 227 km/h. (más información en la sección de revistas).
Lo que le desmarcaba de otras versiones era su frontal más estilizado, montando unas ópticas bi-faro, así como unos parachoques, taloneras y alerón personalizados y exclusivos de esta versión, y unas llantas de turbina cerradas al más estilo Renault Sport de la época. También exisiteron una gama de colores de uso exclusivo en este modelo, rojo, gris, blanco, negro y plata. Parachoques y retrovisores pintados en el mismo color del coche, que junto con la boca negra frontal y las pestañas de faros tambien en negro pulido, le dan el aire de exclusividad tan marcada al coche.
A mitad del año 90 Renault saca al mercado un remodelado 21 Turbo, es el Fase 2. En esta fase de fabricación también se incorporó el climatizador de serie, en vez de aire acondicionado. Además se añadió a la lista de opciones un nuevo color, azul eléctrico. En un periodo muy corto incorporan a esta misma fase la version 4x4 ”quadra”.
En los últimos modelos, se incorporó un catalizador que restrige la potencia del vehículo a 162 cv, y que no es muy bien acogido por los entusiastas debido a ésta estricción. Se trata de la evolución Fase 3, que no cambia en nada más excepto escasos detalles mínimos.
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